sábado, 23 de noviembre de 2013

Los Juegos del Hambre: en llamas (Opinión)

Entre tanta novela ya siendo adaptada a la gran pantalla hay que reconocer que la obra de Suzanne Collins es la que mejores resultados está ofreciendo, y más cuando el producto opta por no explotar los menudillos del muy presente, casi lamentable y agotador cine de corte teenager. Los Juegos del Hambre: en llamas (The Hunger Games: Catching Fire, 2013) es más adulto de lo que uno puede pensar, y aunque está más que claro que una de las bases de la historia es el obligado tira y afloja a tres bandas entre Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), Gale Hawthorne (Liam Hemsworth) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson), el nuevo film ahora en manos del solvente Francis Lawrence contiene en su interior una mayor carga de crítica social que viaja entre esa situación de icono objeto en la que se encuentra convertida la protagonista por parte del dictatorial régimen del Capitolio vs. el oculto y cada vez más presente manejo de la rebelión. En llamas es un film más completo que ese prometedor debut que resultó ser Los Juegos del Hambre (The Hunger Games, 2012) de Gary Ross, aunque también se le puede gritar a la cara eso de que ya se podían haber esmerado más en trabajar la estructura porque pese a tener ideas que subyacen tras los diversos acontecimientos se hace descaradamente un sota, caballo y rey clavadito al anterior film… que ojo, igual es que la novela también es así y no hay más que evolucionar.

Sea como fuere los amigos Lawrence, director y actriz, ofrecen un producto entretenido, dos horitas y media del ala a día de hoy son complicadas de manejar y aquí aunque con matices cumple bien. Además, la protagonista, peso pesado en Hollywood y que figura como atronador bellezón con ese carisma / encanto de andar por casa, se echa a la espalda toda el peso de la película y carga con un debate moral con consecuencias físicas donde parece que haga lo que haga lo que debe ocurrir inevitablemente ocurrirá. Y es que la realidad confirma que ese juego que de forma obligada monta el Presidente Snow (Donald Sutherland) contra la Katniss no tiene ganadores, si bien apunta a que solamente habrá vencidos. La intención es la misma, aplacar el clamor de las masas pisoteadas; el primero porque es lo que espera ya que como dictador se vive muy bien, la otra porque desea evitar el figurar como mecha que prendió la llama que llevó a sus iguales a su previsible aniquilación. Pero pese a las amenazas del viejo, y dado que todo es inevitable, aquí solo queda asimilar lo que te tiene previsto el destino y adelante con las consecuencias.

El resto de En llamas es lo que se espera del producto. Nueva visita a la estrafalaria tierra del Capitolio, unos nuevos juegos – digamos que muy descafeinados en comparación con los anteriores y en donde el tema de las alianzas vs. las necesarias sospechas toman protagonismo -, nuevos personajes con bastante sustancia como los interpretados por Philip Seymour Hoffman, Sam Claflin, Jeffrey Wright o la "en llamas" Jena Malone, y un final de esos que te tocan ligeramente las narices, por no decir otra parte del cuerpo, y que con perdón funciona como el culo si hablamos de cine. Que si, que ahora toca esperar un puñetero año al estreno de Los Juegos del Hambre: Sinsajo – parte 1 (The Hunger Games: Mockingjay – Part 1, 2014) y con ese final te dejan bastante con el culo torcido y bastante cabreo.


 
 

miércoles, 20 de noviembre de 2013

El juego de Ender (Opinión)

La semana pasada llegó a los cines la esperada, deseada y añorada, adaptación de la seminal obra literaria de la ciencia ficción "El juego de Ender" del muy discutido Orson Scott Card. Varios han sido los intentos, el más cercano aquel del 2007 con el bueno de Wolfgang Petersen trabajando codo a codo con el autor para llevar adelante el traslado, pero finalmente no ha sido hasta este 2013 cuando Gavin Hood, director y guionista, acompañado por un reparto digamos que compensando aunque por momentos extraño, ha hecho realidad, en parte polémica, el deseo de muchos aficionado a la obra de Card. El mundo de las adaptaciones nunca dejará a nadie contento, esa es una cruda realidad, y donde unos ven flagrantes carencias otros observan ventajas y justificación por el medio al que va destinado. El juego de Ender (Ender’s Game, 2013) es un claro ejemplo de esta problemática. Todas las ausencias del film, muchas y relevantes en la novela, vienen a acentuar el foco en las relaciones personales y, sobre todo, en las tribulaciones de Ender Wiggins (Asa Butterfield), aunque conocedor de su destino, un instrumento más en una sociedad con enfoque militar preocupada por su propia existencia tras un intento de invasión extraterrestre que acabó diezmando la población de la Tierra.
Hood tiene suerte y se ha logrado aliar con el entregado Asa Butterfield que da algo más que la talla como Ender en un papel que deambula por los diversos reflejos de la personalidad del niño; sentimental, metódico y abiertamente violento. Buttlerfield nos convence y logra trasladar al dedillo los matices de la personalidad de Ender convertido en un joven algo más que inteligente, empático, en el fondo cariñoso y con tal convencimiento en sus posibilidades, es EL estratega, que es el claro líder que decidirá el destino del mundo. Junto a él pues rostros conocidos como el de Harrison Ford en un papel ligeramente pillado con desgana, segunda vez que se adentra en la ciencia ficción tras Cowboys & Aliens (2011) y segundo papel en el que le salva que es quien es aunque lo que tiene que buscar, lo peor de Ender, logra encontrarlo, Viola Davis, positiva aportación, Abigail Breslin como Valentine Wiggin o Hailee Steinfeld como Petra Arkanian, aquí dos de las jóvenes actrices que deberían seguir creciendo con el paso de los años aunque no se yo si lograrán cuajar algo más que papeles de reparto. Luego tenemos a Ben Kingsley como el mítico Mazer Rackham y Nonso Anozie como Dap, otro par de actores que bueno, el primero como Ford, es quien es y siempre hace bien las cosas, el segundo no hay por donde salvarle.
Lo que si logra esta adaptación de la obra de Card es crear un producto abiertamente entretenido de cara a su explotación en cines, que lleva a la gran pantalla lo que más va a entretener al espectador aunque deje de lado otros temas que en la novela son igualmente importantes pero que en este medio, seamos realista, abrirían tantas líneas a seguir que desviarían demasiado la atención real. Si hubieran tratado de condensar todo en los 120 minutos finales que dura esta película la habrían cagado por completo. En mi caso no lo voy a negar y es que El juego de Ender me ha entretenido, ha pasado por algunas partes un poco a galope tendido, pero ha ofrecido las suficientes razones, de guión, de interpretación y visuales, como para cuajar un producto decente y muy disfrutable, aunque como ya digo pasa excesivamente rápido por ciertos aspectos en los que uno se debería haber parado más como el crucial momento del examen final… pim pam pum, aquí paz y después gloria. En fin, destacar las batallas, pura estrategia narrativa que en manos de Asa Butterfield, pese a sus 17 años demuestra unas tablas bastante impresionantes, resultan igualmente impactantes pese a no caer en el extremo de la floritura y artificio, si bien hay que reconocer que Hood se ha acompañado de un equipo sobresaliente si hablamos del apartado de los efectos visuales.


 

martes, 19 de noviembre de 2013

El inicio de los tiempos

Hola amigos y amigas cinéfilos.

He creado este blog para contaros próximos estrenos en el mundo del cine y hablar también de antiguas películas que han pasado a la historia. Por eso os invito a que opinéis y os metáis cada semana ya que incluiré videos en mi canal de YouTube y criticas de las películas que valla viendo, pero también podéis decirme algunas para opinar, así que con mas dilación os dejo para comenzar a escribir este gran blog de CINE.

Aquí os dejo mi canal de YouTube para que podáis disfrutar de cada uno de los Trailers que he subido por ahora.


http://www.youtube.com/user/DanielWachipistachi2