"Para mí, ¿todo se reduce a la vida media de las personas que disfrutan de un personaje? Es diferente en la televisión, donde se espera que la longevidad de las temporadas sea mayor, mientras que las películas tienen un descanso de dos o tres años. Marvel sigue intensificando su juego, y aprecio la manera de pensar de Kevin Feige y los demás creativos. Ellos son como una fábrica de creatividad como no he visto nunca en ningún otro estudio. Así que, la cuestión es, ¿en qué momento dejo de ser un recurso para lo que están haciendo, y en qué punto dejo de sentir que estoy empleando mucho tiempo en rodar y promocionar estas películas, que actualmente no me permiten bajar la guardia, y hacer el tipo de cosas que sean buenas para todos? Cada una de estas películas se alargan unos dos años, y algunas personas encajan en otras cosas. Pero ya no tengo 42, me aproximo a los 50 y ahora tengo dos hijos pequeños en lugar de uno, y ocho proyectos con gente que piensan que no estoy invirtiendo mi dinero en Warner Bros. por orgullo, sino que me lo estoy tomando en serio. Todo se ha convertido en este aspecto que tiene que ser descubierto. Se ha llegado a un punto crítico, en este momento donde estarán los puntos de partida".
Pese a ello, Robert Downey Jr. ha asegurado que no dudaría en volver a enfundarse la armadura de Iron Man en la cuarta entrega de la saga si su gran amigo Mel Gibson fuera el director. "¿Por qué no? Sería una película muy loca". Sin embargo, es poco probable que así sea, porque Isaac Perlemutter, actual director ejecutivo de Marvel, ha declarado en alguna ocasión que "no hay sitio para un antisemita" como Gibson en su compañía.
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