Los padres de los protagonistas tienen hasta cinco veces más posibilidades de morir en una película para niños -como en Frozen, el reino del hielo- que en una para adultos. De hecho, padres, villanos y niños pierden a menudo la vida en la animación, si bien el protagonista muere en menos ocasiones.
Los investigadores han comparado su selección con las dos películas para adultos más taquilleras de cada uno de los años, como Lo que la verdad esconde y Cisne negro. Entre las muertes tempranas en las cintas infantiles destacan la de la madre de Nemo en Buscando a Nemo de Pixar y la de los padres de Tarzán en Tarzán de Disney. Los doctores Ian Colman y James Kirkbride también concluyen que el nivel de violencia en los dibujos no ha variado desde que Blancanieves y los 7 enanitos se estrenara en 1937.

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