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lunes, 19 de mayo de 2014

Cannes 2014: Jessica Chastain ofrece su mejor interpretación en La desaparición de Eleanor Rigby

Concebida como una serie de tres películas La desaparición de Eleanor Rigby del debutante Ned Benson ha mostrado hoy en Cannes su primera entrega: Ellos. Crónica de una pareja a la que la vida les explota en las manos –tiro de eufemismo para no espoilear: básicamente les sucede una tragedia terrible- y tratan de afrontar su futuro con todas las taras que eso conlleva. Drama indie de superlativas actuaciones –Jessica Chastain ganará el Oscar, pero ojo cómo está James McAvoy- posee sus mejores bazas en el juego argumental que trata de tapar el nudo dramático de la cinta; hay dolor, pero no sabemos a qué se debe. Una lástima que en la línea que separa la sutileza del subrayado, en el último cuarto de la cinta, el peso tienda hacia la exposición de la tragedia en primer plano. Volviendo ésta más emocionante, pero también más obvia. Aún así uno de los títulos indies clave del año. Una curiosidad: se habla, obviamente, mucho de los Beatles, pero la canción que sirve de leit motiv es una versión en dream pop del “Wild Is The Wind” de David Bowie.

 Jaime Rosales es de los pocos, de los poquísimos mejor dicho, realizadores españoles a los que suele convocar Cannes de forma habitual. Tras las formas más extremas de la anterior Sueño y silencio Rosales decide regresar a un modelo de narración más fluida y cercana, normal que esta Hermosa juventud pueda considerarse su mejor película desde Las horas del día. Crónica directa de la crisis que ha asolado el país, la película sigue la historia de amor una joven pareja  –tomen nota de los jóvenes protagonista: Ingrid García Johnson y Carlos Rodríguez, que lo borda- del extrarradio madrileño a los que la juventud a la que hace referencia el título se les acaba bien pronto al quedarse embarazados sin esperarlo. Sin dinero, sin trabajo y sin hogar, la pareja deberá buscarse la vida como pueda –incluso haciendo porno casero con Torbe- para poder seguir adelante. El éxito de la cinta radica en cómo Rosales es capaz de hacernos cercana esta historia de amor, con todos sus altibajos y sus inseguridades; perdiéndose algo de fuerza cuando se pierde en devaneos cercanos al suspense. La película posee un recurso estilístico de lo más curioso: las elipsis temporales son mostradas a través de estados de Facebook y Whatsapp.

Cerramos crónica con la película italiana a competición: Le meraviglie, primer largometraje de ficción de la directora Alice Rohrwacher. Una película que recupera el neorrealismo de mirada natural de los maestros italianos de los años 40 y 50 –en la línea de La pivellina- para contar las vivencias de una familia de apicultores rurales de la Toscana, donde lo doméstico y lo laboral se integran en un mismo plano. Película pequeña, bellísima y con un final de órdago, no sería ninguna sorpresa que rascara premio en el Palmarés.



 
 

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